Puedes ser de es@s que se desplazan hasta la tienda y cotillean todas las cosas que te interesan, te las pruebas, tocas y examinas hasta el último detalle, para luego adquirirlas a través de tu dispositivo móvil u ordenador, ósea una SHOWROOMER o al contrario, de l@s que se pasan horas frente a su PC o smartphone, busca que te busca en esa infinidad de tiendas online, comparando artículos y precios, para luego ir a la tienda y adquirirlos offline, es lo que se llama una WEBROOMER o hacer WEBROOMING.
Nuestra ubicación, actitud, y el tiempo del que disponemos es el que nos lleva a elegir nuestra forma de adquirir lo que necesitamos. La tecnología nos ha dado un mayor poder y control sobre la decisión de elección de cómo comprar.
Muchos establecimientos creen que es perjudicial y que esta tendencia repercute en sus ventas, lo ven como una amenaza.
Han pasado a un segundo plano y ya no son la tienda de barrio con clientela fiel, ahora son una más.
Yo creo, que es todo lo contrario, que es una forma de atraer a otro tipo de público. Hoy en día es necesario si quieres destacar entre las grandes marcas, franquicias, diseñadores, y nuevos talentos que se abren a este mundo de la venta online.
¡No es una amenaza!
Si te paras a pensar, un SHOWROOMER es el mejor aliado, ya que cualquiera de nosotros trasladaremos nuestras experiencias y recomendaciones a través de las redes sociales, para que luego el WEBROOMER devore nuestra información en las redes y termine comprándolo.
TODO ES UNA CADENA, SÓLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO...
