En cualquier lugar y sin que te lo esperes diseño y estilo de modo accesible.
Los artesanos callejeros son un buen ejemplo, por lo cuál la creatividad no es siempre patrimonio exclusivo de diseñadores famosos o grandes marcas.
En cualquier mercadillo, rastro o ferias de artesanía puedes encontrar a diseñadores anónimos muy originales.
Este es el caso de Patricia, a la que conocí en un paseo por las playas de Tenerife.
Enseguida me enamoré de sus colores y creatividad.
Aquí os dejo algunos de sus diseños.
Como anécdota, me gustó tanto una de las pulseras de Patricia que se la quitó y me la regaló.
Espero que os guste.
Lo mejor es que puedes pedir exactamente lo que quieres y te lo hacen, y siempre por un modico precio :)
ResponderEliminarMuy bonito. Hay mucho trabajo destrás de cada pieza.
ResponderEliminarEs cierto, su dedicación y originalidad no tienen precio.
EliminarGracias.