Algo falla cuando paseas por esas avenidas, en las que no siendo temporada de rebajas sus tiendas de lujo te deslumbran con la palabra Oferta. Algo falla.
No es que yo sea masoquista y no me alegre de que productos a veces inaccesibles sean rebajados, " NO DIGO ESO ".
Es la reflexión que hago sobre lo que me ha transmitido ver esa palabra, me ha provocado una emoción negativa hacia lo que estamos acostumbrados, un mensaje irracional de que ese logo no quiere ser más innovador, destacar entre sus competidores o ser más potente de lo que es en realidad. Se ha estancado y necesita encontrar salida.
Una firma tiene que reflejar la personalidad de su fundador o equipo que la creó.
Una firma tiene que tener unos valores, creer en ellos y autoconocerse porque este será su motor, y será la forma para seguir enfocando su producto a un mercado definido. Una firma no es sólo un logo. Es también la imagen que me transmite, ya sea por sus instalaciones, por el trato de su personal, o por la manera de trabajar. Me gusta confiar en las personas, y cuanto más humanizada sea, más fiel será su clientela, conseguirán su reconocimiento, fidelización y aumentarán sus ventas.
"La belleza interna provoca elegancia racional y la belleza externa transmite fuerza irracional , emotividad " ósea combinar lo que quiso transmitir su fundador y las estrategias para su reconocimiento.
Así que prefiero la sorpresa del descuento al pagar el artículo, que ver ese cartel en su escaparate y quitarle toda la magia de poder que engloba ese logo.
"La belleza interna provoca elegancia racional y la belleza externa transmite fuerza irracional , emotividad " ósea combinar lo que quiso transmitir su fundador y las estrategias para su reconocimiento.
Así que prefiero la sorpresa del descuento al pagar el artículo, que ver ese cartel en su escaparate y quitarle toda la magia de poder que engloba ese logo.