19 de mayo de 2014

CUANDO TU BOCA MANCHA UN CHANEL Y TUS ZANCADAS ROMPEN TUS LOUBOUTIN

No voy a descubrir ni contarles nada nuevo ... simplemente es mi crítica a aquell@s que alardean de estilo pero que pecan de arrogancia.

Hoy en día es importante cuidar nuestra imagen personal.
Estamos equivocados al centrarla SIEMPRE en algo tan simple como nuestra FORMA DE VESTIR.
Es ese conjunto de datos que proyectamos al exterior, como nuestra manera de caminar, nuestra mirada, la risa, el tono de voz, la cortesía, la educación, los movimientos corporales, es decir, es la forma de actuar, el estilo propio de cada uno de nosotros.

La primera impresión es importante ya que se crea en nuestra mente una idea y prejuicios difíciles de modificar. Normalmente asociamos la imagen de cada persona, la valoramos y enjuiciamos,  nuestro inconsciente desarrolla una especie de filtro y queremos que esa  persona coincida con nuestro esquema y así rechazar lo contrario.  

Nuestra imagen es la unión de factores como nuestra apariencia, comportamiento corporal, tono vocal y nuestra forma de vestir, que transmiten un mensaje, y si conseguimos que todo fluya en armonía, conseguiremos trasladar a los demás una sensación de credibilidad  hacia nosotros.

Nuestro cuerpo también juega un  papel importante a la hora de ser aceptados socialmente. Algunas personas pueden no tener un atractivo físico aceptado por todos, pero pueden tener una capacidad de seducción y encanto personal agradable hacia los demás y proyectar una imagen segura y sin tensiones, que igual el más guapo no la tendría ya que estaría mas pendiente de otros factores, descuidando su conjunto.

"Cuando estemos quietos, andando, en una charla , nuestro rostro y mirada deben expresarse con seriedad y dignidad"  

Nuestro aspecto es importante y será nuestra marca personal, nuestra tarjeta de visita, de nada te sirve ir a la última, vestida por grandes firmas cuando tu esencia está muerta.
Nuestra presencia a la vista de otros debe ser agradable, y eso se proyectará y nos dará seguridad.

Ejemplos claros y a diario en las celebrities, en las que ni los brillantes más pulidos, o vestidos glamurosos podrían minimizar su vulgaridad.

Otro ejemplo actual y criticado  lo tenemos entre los políticos.
A veces la forma en como dicen las cosas no es coherente con el contenido del mensaje, y en el mejor o peor de los casos según como se mire, son  valorados  sólo por su vestimenta o físico, no teniendo en cuenta  su mensaje corporal o verbal, en estos casos se refleja que no hay armonía entre los factores de transmisión del mensaje y nos hace dudar en creer o no en lo que dijo, ya que se desvirtua el mensaje.

                                   "La moda se desvanece, pero tu estilo siempre permanecerá."